27 feb 2011

Me gustan tus colmillos

Mucha gente dice estar harta de los vampiros porque ahora te los encuentras hasta en la sopa. Y es verdad. Pero si escribo esto es porque estaba pensando (de vez en cuando lo hago) y he llegado a la conclusión de que todo se debe a la literatura romántica. Vaya, no he descubierto América, pero me hace gracia que un género tan denostado y criticado produzca millones de montones de dinero.
Hasta hace unos años, si te gustaba la temática vampírica eras un rarito entre el montón de los raritos. Hoy en día, si lees sobre vampiros -y por extensión, sobre cualquier cosa con colmillos tipo hombre lobo, hombre tigre, etc.-, formas parte de una horda ansiosa y sedienta. Los colmillos están de moda ergo los colmillos dan dinero. Las editoriales, empresas en crisis permanente, no han dudado en subir al carro de la fortuna y llevan años retroalimentando este gusto con cualquier herramienta que tengan a mano: desde manuales sobre cómo ligar con un vampiro a best-sellers convertidos en guiones potenciales, pasando por el reciclaje de autores que abandonan su temática habitual para adentrarse en el lado oscuro.




Yo, si soy sincera, estoy encantada. Antes era una rarita, ahora estoy a la última. Bromas aparte, me pregunto qué diría Bram Stoker (Drácula) si levantara cabeza o, ya puestos, si el doctor John William Polidori (El vampiro) sabía lo que comenzaba aquella noche llena de monstruos –por si alguien no lo sabe, Polidori escribió sobre el primer vampiro romántico de la historia mientras, en la habitación de al lado, Mary Shelley creaba a Frankenstein–.
Lo que esta gente consiguió, allá por el s.xix, es demostrarnos que hasta el monstruo más aterrador tiene su corazoncito, que palpite o no es cuestión de gustos. Polidori dotó al vampiro de una fachada que hacía desmayar a las damas y no precisamente de miedo, por su parte, Stoker nos enseñó que su existencia se debía a una apasionada historia de amor. Con estos ingredientes, ¿a quién le extraña que el vampiro pulule como un rey por las novelas románticas?
Desde entonces, se ha pasado de tener que salvar al vampiro de su propia naturaleza a tener que suplicar por el privilegio de unirse a su bando.
Todo el mundo esboza una sonrisa cuando piensa en Bela Lugosi con su capa -evidentemente, Nosferatu es el feo de la familia-, pero hay que ver cuánta gente suspiró con el Banderas y el Pitt en Entrevista con el vampiro de Anne Rice o suspiran ahora por la palidez de Robert Pattinson, por no hablar del elenco de True Blood.




La cosa está más clara que el agua, los colmillos son sexys, en una palabra, fangtásticos. 

21 feb 2011

Mira que me reí...

... leyendo Rechicero, de Terry Pratchett, cuando Muerte, Guerra, Peste y Hambre salen borrachos de una taberna y descubren que les han robado 3 de los caballos. Sucede la conversación siguiente (la Muerte es la que habla en mayúsculas):

EL PESO NO TIENE NADA QUE VER, MI CORCEL HA TRANSPORTADO EJÉRCITOS, MI CORCEL HA TRANSPORTADO CIUDADES. SÍ, HA TRANSPORTADO TODAS LAS COSAS, CADA UNA A SU DEBIDO TIEMPO -dijo la Muerte-. PERO NO PIENSO LLEVAROS A LOS TRES.

- ¿Por qué no?

ES CUESTIÓN DE IMAGEN.

- Pues sí que vamos a dar una buena imagen si no nos llevas -bufó Guerra-. El Jinete y los Tres Peatones del Apocalipsis*.


* En el original es Apocrilipsis.

19 feb 2011

¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?: J.R. Ward vs Lara Adrian

¡Atención! Este artículo contiene algún que otro spoiler.


Personalmente, me encantan las series de La Hermandad de la Daga Negra y La Raza de la Medianoche. Pero habiendo empezado con La Hermandad, no pude evitar ver a los hermanos cuando leía La Raza de la Medianoche. Y es que ambas tienen varios elementos comunes:

- Los personajes son un grupo de guerreros que defienden a su raza unidos como si fueran hermanos. En una directamente se llama La Hermandad, en la otra La Orden.

- En el primer libro de cada serie, el protagonista masculino es el líder del grupo y, en el tercer libro, el miembro más problemático.

- Al resto de la raza no les caen bien los guerreros (salvo determinadas excepciones que confirman la regla).

- Tooodos los guerreros tienen un pasado oscuro e hipertraumático que los ha marcado de por vida. Ahora sí, no te preocupes, que en cuanto encuentres a tu chavala, te vas a descubrir a ti mismo y vas a poder vivir con ello.

- Las chicas siempre, siempre, son de armas tomar. Una menda jamás les tosería a la cara, aunque solo sea por si acaso. La única un poco remilgada es Marissa en La Hermandad, pero tampoco se me ocurriría toserle, porque cuando quiere sabe sacar bien las uñas.

- Los líderes toman la decisión de ampliar la plantilla porque necesitan refuerzos (más personajes = más novelas).

- En ambas series hay: un par de mujeres guerreras, alguien que se queda sin su compañera, que se transforma en vampiro pese a que en principio es imposible, que su arma favorita son los cuchillos, que construye armas, que puede prender fuego a cosas o que es un experto en hackear ordenadores. Y, por supuesto, ambas sedes tienen instalaciones comunes.


Mi novio es más guapo
Pero la mía es más grande













En fin, Pilarín, que si te gusta una te gustará otra. Aunque sí es cierto que cada autora es buena en algunas cosas y en otras no. Por ejemplo, si una mira las fechas de edición, se da cuenta de que Ward empezó antes, con lo cual no puede dejar de pensar que Lara Adrian se inspiró bastante en La Hermandad.
Pero Adrian mejora algunos aspectos, como que a medida que avanzas en la serie no echas en falta saber cómo les va a las parejas anteriores porque salen más a menudo, ya que da mucha importancia a todos los personajes, no solo a los protagonistas.

La guerra en La raza de la Medianoche es más consistente, especialmente según avanzan las novelas, mientras que en La Hermandad sufre bastantes altibajos; solo interesa cuando aparece algún enemigo que destaca (me encanta Lash, creo que es el "malo" mejor creado en mucho tiempo), y esto no ocurre en todas las novelas. Lara Adrian no deja que la guerra decaiga, sino que la aviva, y esto mantiene el interés del lector en más cosas además de en la historia de amor.

Pero al César lo que es del César, La Ward es fantástica e irrepetible. Desde el momento en que empiezas una de sus novelas no puedes parar hasta que terminas y, cuando terminas, quieres más. Te deja saciada pero insaciable, y esto es dificilísimo de conseguir.

En conclusión, a Lara Adrian todavía le queda aprender un poco, mientras que la Ward va aprendiendo a medida que avanza.

14 feb 2011

Los Inmortales de la Oscuridad, de Kresley Cole

En fin... han conseguido que me compre un libro en papel por satisfacer mi ansia de lectura compulsiva.

La serie/saga (una ya no sabe la diferencia) comenzó con un relato, El jefe guerreo y la valkiria, y continúa con una excitante novela tras otra. La autora mezcla en el mundo actual varias razas de inmortales, cada cual más interesante, que viven en el mundo de los humanos pero sin mezclarse con ellos, ya que los dioses castigan a cualquier inmortal que informe a los humanos de la existencia de La Tradición (el mundo de los inmortales).


El jefe guerrero y la valkiria trata de cómo el vampiro Nikolau Wroth encuentra a su Novia, esa mujer que nació para devolverle el latido de su corazón y ser la única mujer destinada a ser su alma gemela. Pero Myst la Codiciada es una valkiria, enemiga ancestral de los vampiros, y huye de él dejándolo con un calentón como el que no he visto en mi vida. A partir de entonces, él comienza una búsqueda desenfrenada por volver a encontrarla y vengarse por dejarlo insatisfecho...


El aquelarre de donde procede la valkiria Myst cuenta entre sus componentes con la hija de una valkiria y un vampiro, es decir, que es mezcla de dos especies que son enemigas mortales. Emma es huérfana y desconoce cómo se conocieron sus padres, cómo dejaron de lado su guerra entre especies, así como quién era o quién es su padre. Siguiendo la única pista que tiene, va a París en busca de respuestas. Pero todo se complica cuando el rey de los licántropos, Lachlain MacRieve, huele su esencia y la identifica como su compañera. Lleva más de mil años esperando encontrarla y el olerla le da fuerzas para escapar de la prisión en donde la Horda de los vampiros lo mantenía preso desde hace 150 años. Pero ¿qué hará cuando descubra que su compañera es mitad vampiro? ¿Podrá su atracción hacia ella con su sed de venganza? Así comienza Sed de amor, la primera novela de la serie.


Hambre de ti: Kaderin la Despiadada o Kaderin la Insensible perdió a sus dos hermanas, asesinadas por un vampiro al que ella perdonó la vida. El dolor le resultaba insoportable y los dioses le concedieron el alivio de no sentir emociones para que ella pudiera dar caza a todos los vampiros. Llevaba diez siglos coleccionando colmillos cuando se encuentra con el vampiro ermitaño Sebastian Wroth, el hombre más atractivo que ha visto nunca. Pero este vampiro no tiene los ojos rojos como los demás, lo que quiere decir que no ha bebido de nadie hasta matarlo. Al mismo tiempo que ella descubre que el vampiro hace que vuelva a sentir emociones, el corazón de Sebastian vuelve a la vida. Ella sabe lo que eso significa, que ella es su Novia. Todo junto es demasiado y huye sin asesinar al vampiro.
Sebastian Wroth es a la vez un guerrero y un erudito. Desde el día en que sus hermanos mayores, Nikolau Wroth y Murdoch, lo convirtieron en vampiro para salvarles la vida a él y a su cuarto hermano, ha vivido aislado con su odiada condición; hasta que entra en su cuarto esa hermosa valkiria con una espada en la mano dispuesto a matarlo. Cuando ella huye, él decide ir tras ella... pero fuera es de día y el sol abrasador no perdona... ¿Qué hará para encontrarla de nuevo?


En la tercera novela, Ansia de pasión, Bowen MacRieve, primo del rey de los licántropos, está desesperado por encontrar la manera de devolver a la vida a su compañera, fallecida casi dos siglos atrás. Esto lo lleva a participar en la competición para inmortales más despiadada, donde conoce a Mariketa la Esperada, la bruja con más poderes de La Tradición y por la que siente una atracción que lo hace sentirse culpable. Para poder ganar la competición, Bowen encierra a Mariketa en una cueva junto a dos demonios y tres fae... pero esa cueva contiene otras criaturas malignas y no podrán salir de ella hasta que alguien los rescate. Cuando, dos semanas después, quien los ayuda resulta ser el mismo Bowen MacRieve que los puso allí, Mariketa y su grupo no saben si darle una paliza o directamente matarlo.


Desde que sus hermanos lo transformaron en vampiro contra su voluntad, Conrad Wroth se ha dedicado a la profesión de cazarrecompensas para La Tradición, matando a sus objetivos bebiendo de su vena hasta matarlos y quedándose así con sus poderes. Cuando sus hermanos lo encuentran, éstos descubren que Conrad alberga los recuerdos de sus víctimas, impidiéndole discernir entre realidad y alucinación. Para ayudarlo a superar la sed de sangre, lo encierran en una mansión abandonada... en la que habita el fantasma de la bailarina Néomi Laress.
Néomi está feliz de que por fin haya gente en su casa para distraerla. Lleva siendo fantasma desde principios del siglo XX, condenada a mirar lo que pasa a su alrededor sin poder tocar nada y sin que nadie pueda verla ni oírla. Pero tres tipos enormes han traído a un loco que está destrozando su querida casa y, sin embargo, este extraño es el único que la puede ver... ¿Podrá Conrad, en Anhelos en la oscuridad, hacerse a la idea de que la bella mujer que ve y por la que se siente atraído no es una de sus alucinaciones? ¿Podrán algún día ser capaces de tocarse y dar rienda suelta a su pasión?


Deseos al anochecer: Cadeon Woede ha descubierto en una humana a su compañera. Pero las leyes de La Tradición son estrictas: cualquier inmortal que informe a algún humano acerca de La Tradición será castigado. Después de salir con vida de esa cueva en la que lo encerró el maldito licántropo, él no puede dejar de pensar en Holly y lo único que le está permitido hacer es observarla desde la distancia... hasta que su hermano, el rey caído de los demonios de la ira, le pide que lleve a la Vestal hasta un malvado brujo para poder recuperar su reino.
Holly Ashwin llega a su clase nocturna en la universidad cuando unos encapuchados la secuestran y la quieren violar; en ese momento, un rayo parte el techo y sus manos se transforman en garras... no para hasta haber matado a todos los encapuchados.
Cadeon encuentra a Holly, con ojos plateados de valkiria, en estado de shock en medio de una escena macabra... ¿es ella realmente la Vestal que debe entregar al brujo a cambio de poder recuperar el reino que, por su culpa, perdió su hermano? ¿Cuando por fin tiene la posibilidad de estar con su compañera tiene que entregarla a otro para poder cumplir con su deber? El mundo no puede ser tan cruel y, sin embargo, lo es.


En El beso del rey demonio, Rydstrom Woede, el rey derrocado de los demonios de la ira, es secuestrado por la hechicera Sabine, la Reina de los Espejismos, para que le dé un hijo. Sabine lo tortura de maneras que jamás pudo imaginar. Ella es su compañera y su cuerpo se muere por tenerla, pero sus responsabilidades con el reino tienen que estar por encima de sus instintos.
Sabine ya no sabe cómo seducir al demonio. Necesita tener un hijo suyo para cumplir la profecía y sus objetivos, pero el rey derrocado se resiste. Para empeorarlo todo, Rydstrom está haciendo que surjan en ella sentimientos que se juró a sí misma que no tendría jamás.
Mientras, Rydstrom planea cómo escaparse de la prisión y llevarse a Sabine con él para poder vengarse de la misma manera...


Daniela la Doncella de Hielo no lleva ese nombre en vano. Ella es una valkiria hija de la difunta reina de los fae del hielo. No puede tocar a un ser de sangre caliente sin sentir un inmenso dolor. Cuando descubre que es la Novia del vampiro Murdoch Wroth, se muere por poder tocarlo. Murdoch se lleva a Daniela a una cabaña en Siberia para protegerla de sus enemigos, un grupo de fae del hielo que quieren matarla para que no ocupe el trono. Pero no pueden tener una relación plena sin sentir dolor. ¿Cuándo acabará el suplicio para ellos? ¿Podrán seguir en esta situación para siempre o alguno de los dos se dará por vencido? ¿Y si ella decidiera recuperar su trono para poder ser tocada y tocar a otros al estar con los suyos? Ciertamente, Tiéntame para siempre es uno de los títulos más acertados.


El príncipe de la oscuridad: Lucía la Cazadora o Lucía la Sensata, la valkiria que es la mejor arquera del mundo gracias a los poderes de la diosa Skathi, tiene que ser pura para mantener estos poderes y así poder vencer cada quinientos años a su pesadilla personal, el dios llamado el Maldito Sangriento. Pero cuando se encuentra con el príncipe licántropo Garreth MacRieve, éste se empeña en tentarla con todas sus armas.
Garreth no entiende por qué el cuerpo de Lucía responde tan intensamente a sus caricias y, sin embargo, ella se niega a que estén juntos. ¿Acaso no han nacido el uno para el otro? Después de diez siglos esperando encontrar a su alma gemela, Garreth no se dará por vencido hasta estar con su compañera. Pero ella huye de él y comienza una incansable persecución por todo el mundo que los llevará a probarse a sí mismos.


Y señores y señoras, aquí me he quedado porque en castellano no hay más libros editados ni a fecha de hoy he encontrado más libros por internet. La traducción tan mala que me descargué (¿he dicho yo eso?) de Tiéntame para siempre me hizo comprar en papel El príncipe de la oscuridad. Ahora no tengo ningún libro original de la serie excepto la novela número 8...

En inglés está editado el siguiente de la serie, Demon from the Dark, y acaba de salir del horno ahora en febrero Dreams of a Dark Warrior.